Ometepe es conocida como una de las islas más hermosas de Nicaragua, que cuenta con una amplitud de casi trescientos kilómetros cuadrados y se encuentra ubicada dentro del lago Cocibolca o el Gran Lago de Nicaragua.
Este Lago de Nicaragua también es conocido como el Mar de Agua Dulce por toda su inmensidad; por otra parte tiene como significado (en lengua náhuati) “Dos Cerros” porque abarca a dos maravillosos volcanes que se unen por un corto istmo (franja de tierra que conecta un volcán con otro) que se encargan de formar parte del Cinturón del Océano Pacífico.
Ometepe conocido por sus bellezas
Ometepe es conocido actualmente por ser uno de los destinos naturales más preferidos por los turistas de la nación y los turistas del extranjero, dicho destino es concurrido por considerarse un ambiente generoso y pasivo; con innumerables paisajes que encantan a todo aquel que lo conoce.
También es conocido por sus atractivos volcanes que maravillan al que los ve; por todas aquellas riquezas y hallazgos culturales que forman las bellezas arqueológicas de la región.
Tiene también tranquilas y serenas playas; numerosas y profundas reservas naturales y bosques donde se admiran y se aprecian una importante biodiversidad.
De la misma manera es conocida por la calidad de las personas que habitan dicha zona. Esencialmente son caracterizadas como:
- Amables
- Sonrientes
- Simpáticas
- Con buen sentido del humor
Además logran transmitir agrado a sus visitantes. Dedicándoles la atención turística y prestándoles servicios en los locales que se encuentran en la isla.
También están las personas dedicadas a la pesca y enamoradas de su tierra donde adquieren su producción agrícola.
Conocido por su historia
En el transcurso del tiempo, Ometepe ha sido representado por sus distintos lugares presocráticos y admirables, sus destinos paradisíacos fueron enfocados en tiempos precolombinos. Esto por numerosos y distintos historiadores que contribuyeron en la formulación de su historia.
Por otro lado, las tribus indígenas fueron movidas del norte de Ometepe a Centroamérica. Donde iniciaron la búsqueda de distintos paraísos. Fueron percibidos en primera instancia por los sacerdotes de la época que en sus caminares, se encontraron con dos cerros.
Básicamente la isla se fue convirtiendo en un santuario. Transitado por distintas e innumerables tribus y distintas culturas. Que se encantaban con su majestuosidad que se visualizan en la actualidad en la cantidad de cerámicas, petroglifos (diseños grabados en rocas), estatuas y diferentes artesanías que se aprecian en la zona.