Portugal continental posee novecientos cuarenta y tres kilómetros en costas en Azores hay seiscientos sesenta y siete y en Madeira hay doscientos cincuenta kilómetros de costas. Estos números hacen de Portugal un país con extensas playas. Y en este país muchas de ellas son realmente hermosas y distintas, vale la pena conocerlas. Entre ellas la más bonita del Algarve es Doña Ana.
Muchas veces puede que nos sea muy difícil conocer estos paraísos que nos da el planeta o algún lugar escondido de los que siempre recomendamos, en estos casos, siempre tenemos la opción de poder solicitar un préstamos personal que nos permita darnos este pequeño gusto que es viajar y que no nos quede pendiente la posibilidad de poder conocer un lugar como Doña Ana; años atrás no existian empresas como Dineritoahora.es y en esa época hablar de un crédito personal era algo impensado.
Una vez que ya contamos con el efectivo, solo nos resta relajarnos y emprender nuestro viaje. La playa está ubicada en la zona del Algarve portugués conocida como Costa de Oro, el nombre de esta zona responde al color de las rocas inmensas que envuelven la costa. Esas mismas rocas protegen la costa del viento y ofrecen así a los turistas un paisaje calmado, de aguas tranquilas, con las rocas de fondo imponiéndose sobre el horizonte e interrumpiéndolo dando la sensación de estar inmerso en un pedacito exclusivo del mundo que no tiene nada más que ver con otros lugares. Es una playa hermosa, ideal para el turismo, para pasarla bien en familia y disfrutar no solamente del paisaje sino de la calidez del agua y su tranquilidad.
Sus aguas además de tranquilas son muy limpias y está ubicada entre acantilados rocosos, lo que la hace especial para las prácticas de buceo. Sumergirte al fondo de sus aguas significa observar una variada y mágica flora y fauna marina. Solo debes irte preparado con tus gafas y aletas de buceo, para así disfrutar de todo el colorido bajo el agua, podrás contemplar algas, camarones, erizos, estrellas de mar, bancos de peces poblando los bloques rocosos que se extienden hacia el fondo del mar.
También puedes encontrar un pequeño mirador, al que te da acceso la playa y desde donde podrás contemplar el impresionante paisaje formado por rocas carbonatadas que han sido esculpidas por las aguas dulces y saladas, además también podrás ver cuevas, grutas, restos de grutas y barrancos. Toda una variedad de accidentes geográficos en una sola costa, en una misma playa.
La playa de Doña Ana cuenta con un arenal que se desdobla en concavidades, y este fenómeno se debe al recorte acantilado que proporciona rincones resguardados para los bañistas. La naturaleza al servicio de la comodidad y del deleite humano. Doña Ana es sinónimo de naturaleza, de deleite, de disfrutar y contemplar. También debe tomarse en cuenta que las grandes rocas sufren desprendimientos de piedras, lo que es un evento impredecibles, razón por la que debe tenerse cuidado si decides ubicarte junto a una de las rocas.
En las épocas de turismo alto, la playa cuenta con vigilancia, a fin de que pueda resguardarse el orden y mantenerse la playa intacta, también puedes encontrar baños y restaurantes, además de un aparcamiento amplio y debidamente organizado para que tu experiencia no sea entorpecida por ningún detalle. La temperatura en verano asciende a los veintidós grados y en el invierno no pasa de los dieciséis grados centígrados.