Cuando se trata de realizar actividades deportivas que mejoren la condición física y mental, los deportes acuáticos son una excelente opción.
Los deportes acuáticos abarcan varias disciplinas que pueden ser divertidas e integrales para fortalecer cada área del cuerpo, así como ofrecer una sensación agradable en el agua en la que se puede involucrar a otras personas y crear momentos de disfrute con amigos y familiares.
¿Cuáles son los beneficios de los deportes acuáticos?
Los deportes acuáticos traen consigo múltiples ventajas, aumentan la resistencia física a través de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, mejoran la capacidad cardiorrespiratoria, ya que se queman más calorías que con otros deportes y además ayudan a reposicionar la columna para conseguir una posición más erguida.
Con los deportes acuáticos, las articulaciones no sufren las consecuencias de las presiones o el desgaste que producen otros deportes y contribuyen a favorecer la resistencia a la fatiga, el equilibrio y agilidad, retrasando los signos de envejecimiento, reduciendo los niveles de glucosa y la presión arterial.
No se recomiendan los deportes acuáticos para individuos con infecciones agudas como la tuberculosis, que hayan sufrido un infarto al miocardio reciente, insuficiencia cardíaca descompensada, arritmias malignas, insuficiencia respiratoria, hipertensión pulmonar, hernias grandes no operables y epilepsia.
¿Qué actividades se pueden realizar?
Una de las principales actividades es la natación, en este caso, la natación en aguas abiertas se desarrolla en lugares como el mar, ríos o lagos, dependiendo de la capacidad que tenga cada persona- con el equipamiento adecuado. Otra opción es la natación en piscina que, como su nombre lo indica, es aquella que se practica en un espacio artificial determinado.
En el caso de los deportes, el waterpolo es una excelente opción, en la que se enfrentan dos equipos con la finalidad de anotar el mayor número de goles en el arco con la ayuda de un balón. Cada equipo cuenta con 6 integrantes y un portero, es un deporte que requiere de mucha fuerza y habilidad.
Otra alternativa son los clavados, éste es considerado un deporte de alto riesgo que consiste en lanzarse de una plataforma de diferentes alturas y que requiere la combinación de otros deportes como la gimnasia y mucha disciplina. Por otra parte, el surf es un deporte que goza de gran popularidad y se puede practicar como un pasatiempo o incluso de manera profesional, consiste en deslizarse sobre las olas del mar, o artificiales, de pie sobre una tabla, para lo cual se requieren excelentes condiciones físicas.
Relajante y provechoso es el submarinismo, es el acto por medio del cual el ser humano se sumerge en cuerpos en el agua con el fin de desarrollar una actividad – en este caso deportiva – en donde se ejecutan movimientos complejos con las piernas, brazos y la espalda. El novedoso paddlesurf se está convirtiendo en uno de los deportes de moda para el verano, y es que cada vez son más las playas que ofrecen zonas destinadas a la práctica de esta disciplina.
El snorkel consiste en la práctica de buceo a ras de agua donde el nadador debe ayudarse de una máscara de buceo, un tubo llamado esnórquel y aletas para el desarrollo de la inmersión a poca profundidad de la superficie. El principal atractivo del snorkel es observar la vida submarina en un entorno natural sin un equipo complicado y sin la formación necesaria para el buceo, durante largos períodos de tiempo y sin emplear demasiados esfuerzos, a no ser que la zona donde se practique tenga cierto oleaje contra el que se tenga que luchar.
Antes de empezar a practicar un deporte acuático se debe contactar a un profesional del área que dé las pautas a tomar en cuenta para realizarlo de manera segura, sobre todo si es en mar abierto o si se es principiante. Los consejos de seguridad náutica son imprescindibles, por tanto es mejor no presumir ni creerse autosuficiente o ser autodidacta para evitar correr riesgos innecesarios.