No sólo los Moáis, las esculturas monolíticas características de la zona, son el atractivo de esta isla chilena ubicada en la Polinesia, en medio del Océano Pacífico, a casi 3600 kilómetros del continente americano.
La isla de Pascua cuenta, además, con increíbles playas casi vírgenes, convirtiéndola en uno de los principales destinos turísticos del país sudamericano. Su belleza natural y su misteriosa cultura milenaria hacen de esta región un punto de encuentro ideal para aquellos visitantes amantes de la historia y el ocio al aire libre.
La mayoría de sus playas se destaca por estar formada por arenas suaves, producto de la piedra volcánica y el coral característico de sus tranquilas aguas. Estas playas se pueden disfrutar en cualquier época del año, debido a su amistoso clima tropical.
A 18 kilómetros de la capital Hanga Roa, nos encontramos con Anakena, una paradisíaca playa de arena fina y blanca con un mar turquesa casi transparente y palmeras cocoteras traídas desde Thaití. Muchos consideran esta playa como el sitio de origen de la historia y la cultura Rapa Nui por ser el lugar de desembarco del primer rey de la isla en los años 1200 d.C.
A poco más de un kilómetro y medio de Anakena, con dirección sureste, se ubica la playa de Ovahe, caracterizada por estar enmarcada entre acantilados de origen volcánico y aguas de color rosado por la mezcla de la tierra y del coral blanco erosionado.
En el año 2012, en las costas de Ovahe, se ocasionó un desprendimiento de piedras que dió luz a milenarios restos arqueológicos de más de 200 años de antigüedad. Este fenómeno se produjo por las fuertes mareas de agua que retiran grandes cantidades de arena del lugar.
Pea, la playa de la capital Hanga Roa, es el tradicional paraje céntrico de cualquier destino turístico. Esta es la opción más cercana al océano que tienen tanto los habitantes del lugar, como los visitantes que llegan desde todas partes del mundo. Con un restobar a orillas del Pacífico y una pileta natural de poca profundidad protegida por muros de piedras, se convierte en el sitio ideal de grandes y chicos.
Recorrer la Isla de Pascua de punta a punta en auto es una de las actividades más relevantes para los turistas. Rentar un vehículo en el centro de la ciudad sale lo mismo que el arriendo de autos en Santiago y se acepta el peso chileno. En cuanto a hospedaje, las alternativas no son muchas, pero cualquiera de ellas alcanza para descansar plácidamente y continuar el recorrido.
Además, se puede practicar el buceo, el trekking, el ciclismo y los paseos a caballo. También, existe la posibilidad de contratar excursiones y tours para conocer toda la isla.
