Para aquellos fanáticos del mundo de fantasía y amantes de todas las películas con las cuales crecieron será un sueño visitar Disney World, la usina de contenidos donde miles de historias se entrecruzan para despertar al niño interior.
La cita ineludible se erigió en 1967 con base en Orlando, Florida, al sudeste de los Estados Unidos, donde se engloban doce mil hectáreas de diversión alternadas entre cuatro parques temáticos principales. Además se encuentran los dos parques acuáticos, seis circuitos de golf, un complejo deportivo, dos centros comerciales, veinticuatro hoteles con numerosos comercios aptos para adquirir merchandising de los personajes favoritos, y restaurantes con la mejor gastronomía.
Fundado con el objetivo de ser el mejor parque del mundo, la travesía comienza obligatoriamente por Magic Kingdom;la más antigua y famosa de las atracciones, donde el Castillo de Cenicienta se transforma en el corazón de la zona cuyos 4 subuniversos se transforman en los mejores atractivos para gozar , pasando por las tierras desconocidas de Adventureland, el salvaje oeste de Frontierland, los ríos de Liberty Square a bordo del catamarán para culminar en Fantasyland, tierra de los sueños posibles, sin olvidar a Tomorrowland y el puerto espacial.
Epcot, será el segundo punto del itinerario, ya que la combinación entre la atmósfera futurista de Future World con World Showcase y sus once pabellones culturales tradicionales, invitarán a la reflexión basada en la capacidad de adaptación de los seres humanos a un mundo lleno de esperanza.
Para los amantes del cine y todo el repertorio conocido, Disney’s Hollywood Studios será la opción imperdible. Los estudios de cine y televisión son parte del entramado temático, a la vera del Bulevar de Hollywood. Mientras que Animal Kingdom será el cuarto parque principal a disposición, donde animales extintos, salvajes y amistosos rodean al árbol de la vida, ícono del universo Disney, donde el niño interior toma rienda suelta.